El éxito
de los disparos depende de la calidad de los explosivos y accesorios y de su almacenamiento.
Es
necesario revisar los sistemas antes del disparo.
Probar
en vacio los circuitos en caso de sistema eléctrico.
Considerar tiempos necesarios antes y después de la voladura.
En
muchos casos hay que retirar el taco y volver a disparar, esta acción es muy peligrosa; debe tenerse siempre el taco mojado.